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Arquitectos: Balaio Arquitetura
- Área: 90 m²
- Año: 2023
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Fotografias:Leila Viegas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Desde la primera conversación con los futuros residentes de Casa Pinheiros, quedó claro que la intención del proyecto era preservar elementos originales de la residencia, armonizándolos con intervenciones contemporáneas para crear un diálogo entre diferentes épocas. Este objetivo se materializó en varias elecciones, destacando el piso de ladrillo hidráulico amarillo, enmarcado por una franja del mismo material, que recorre casi todo el perímetro del piso térreo.
El amarillo del piso se conecta visualmente con la fachada a nivel de la calle y se refleja suavemente en las paredes internas, gracias a la generosa iluminación natural proporcionada por los recesos en las extremidades de la casa, que se conectan a través de la planta sin delimitaciones, integrando toda el área social. La permeabilidad del proyecto también es evidente en soluciones como ventanas y puerta principal de vidrio y el portón de chapa metálica perforada, que ofrecen una visión, aunque limitada, de la acera al jardín. A su vez, el jardín está protegido por una cubierta metálica que toca suavemente los muros laterales, a veces cubierta de vidrio indicando el paso hasta la entrada de la residencia, a veces preparada para el paisajismo que avanzará sobre los cables de acero con su vegetación recién plantada.
Con la intención de trazar una línea temporal coherente, algunas intervenciones anteriores, consideradas como "descaracterizaciones", fueron eliminadas. Entre ellas, estaban el revestimiento de la fachada que imitaba la textura de ladrillos y una bay window trapezoidal que ocupaba espacio en el jardín sin agregar funcionalidad. Al alinear la geometría de la casa y ampliar esta abertura, logramos una mejor integración entre sala y patio donde diseñamos un banco de concreto que media el diálogo entre el interior y el exterior de la casa al abrirse hacia dos lados.
Fueron necesarios refuerzos estructurales cuando las mamposterías existentes, incluyendo un pilar posicionado en el centro de la casa, fueron eliminadas, ampliando los espacios internos y poniendo en primer plano elementos como la escalera con peldaños de madera, poco valorada por la carpintería que la cubría y dividía entre el área social y la cocina. Una isla de mármol Paraná está ubicada en el centro del área de la cocina y, al entenderse también como área social, se conecta al espacio de comedor a través de una barra en carpintería. Entre hojas de madera Cumarú y planos blancos, la escalera es abrazada por un armario que traspasa las delimitaciones sensoriales de los ambientes, reforzando la idea de integración del piso.
Otro aspecto original de la residencia es la curva trazada por la fachada de atrás, que fue replicada de manera más sutil en la pared de la cocina, señalando la circulación entre este ambiente y el jardín posterior. Las curvas también aparecen en las paredes internas del baño, revestidas con azulejos en contraste suave con la luz que entra, destacando la encimera esculpida en cuarzo rosa y el piso de poliuretano siguiendo la misma paleta y "soltando" las paredes a través de zócalos invertidos.
Para el piso superior, el diseño fue preservado y los pisos de madera de las habitaciones y ladrillo hidráulico de la circulación fueron mantenidos, al igual que las ventanas de madera con persianas, que fueron restauradas. La mayor intervención ocurre en el baño, con el cambio de revestimientos que traen azulejos azules para el piso y la instalación de una encimera con lavabo doble en mármol Pigues.
La reforma de Casa Pinheiros fue cuidadosamente pensada para ser una intervención que respetara el aspecto de villa de la pequeña calle en la que se encuentra, totalmente residencial y compuesta por casas adosadas, pero que al mismo tiempo fuera un recorte contemporáneo respetando la forma actual de habitar de los nuevos propietarios.